Detectores de movimiento

Contar con un detector de movimiento, o detector de presencia, nos permitirá contar con un ahorro energético, una mayor comodidad y confort en la accesibilidad y una mayor seguridad en nuestras instalaciones.

Los detectores de movimiento, al ser un dispositivo electrónico equipado de sensores que responden a los movimientos físicos, se los puede asociar a diferentes aplicaciones, por ejemplo, a que las luces de una escalera de un portal se vayan encendiendo por tramos a medida que los vecinos se acercan a diferentes zonas, lo que evitaría encender las luces de todos los pisos a la vez innecesariamente; a las puertas de tiendas u oficinas para detectar cuándo una persona va a entrar o salir, abriéndose automáticamente sin necesidad de que alguien este permanentemente pendiente de esa labor; a chalets o casas de campo que permanecen vacías durante temporadas podrían servir para encender luces o realizar ruidos como elemento disuasorio frente a la presencia de posibles cacos… y muchas otras aplicaciones de forma automatizada.

¿Qué tipo de detector de movimiento elegir?

El detector de movimiento, según en qué zona se instala, se clasifica entre apto para exterior o para aplicación interior. Para poder ser instalado en el exterior debe cumplir las condiciones de estanqueidad establecidas por la normativa, así como contar con una potencia de emisión de más alcance ya que la zona de alerta es más amplia.

Podemos encontrarnos con detectores de presencia tanto de pared como de techo. Los de pared suelen ser orientables, bien vertical u horizontalmente, pero los de techos logran alcanzar los 360º gracias a su tecnología de sensores por microondas.

En Bricolemar podrás encontrar estos detectores de movimiento para diferentes usos, en diferentes versiones para que los puedas colocar tanto en interiores como exteriores, de las mejores marcas del mercado y a los precios más competitivos.