Paletas de construcción

La paleta es probablemente la herramienta de albañilería más socorrida en una obra de construcción. Se utiliza para transportar el mortero o argamasa desde la cubeta o recipiente en el que se haya elaborado, hasta la superficie de ladrillos, bloques o azulejos en la que se vaya a aplicar para unir. La pericia en el manejo de esta herramienta con un juego de muñeca logra expandir el material elaborado sobre la superficie a trabajar de forma continua, eficaz y sin pérdidas, además el uso de la paleta evita que el trabajador tenga contacto directo con el cemento o el yeso, pues son materiales que pueden dañar la piel.

¿Qué tipos de paletas podemos encontrar?

Las funciones básicas de cualquier paleta de albañil de recoger, transportar, esparcir el material y limpiar el sobrante, se complementa con otro uso que es el de mezclar los diferentes materiales en la gaveta o cubo de albañil para después aplicar la mezcla sobre la superficie a trabajar. Las formas que ha adquirido esta herramienta a lo largo del tiempo es apta para realizar todas estas funciones, y según el uso específico al que vaya destinado y su mayor utilización en un área geográfica u otra han dado lugar a diferentes variaciones de la misma herramienta.

• La paleta Catalana está indicada para mezclar materiales y aplicarlos sobre muros. Es de hoja corta, con la parte delantera curva y la trasera recta.
• La paleta Madrileña es perfecta para hacer acabados y remates por su larga hoja y mango inclinado. La hoja es curva por delante y en rombo por detrás.
• La paleta Norte es de hoja larga y trapezoidal, lo que la hace ideal para mezclar materiales. Por sus dimensiones, permite coger más cantidad que la paleta catalana.
• La paleta Andaluza se usa para remates y acabados, ejerciendo mucha presión sobre la masa permite crear remates lisos. Tiene la hoja larga y casi rectangular con curva en la parte trasera de la hoja.
• La paleta Portuguesa destaca porque consigue gran cantidad de material para remates y acabados. Su hoja es curvada por delante y recta en la parte trasera.
• La paleta de solador es ampliamente utilizada por los alicatadores. Su hoja es corta y ancha con la hoja trasera recta. La delantera puede ser redondeada o cuadrada. El mango suele ser más grueso que la de las demás, para facilitar el golpeo suave sobre el azulejo.
• La paleta esquinera es útil para realizar acabados o remates en rincones. Su hoja, doblada en ángulo recto, permite realizar todo tipo de aplicaciones en esquinas, cantoneras y rincones.

Y aquí no termina el listado de modelos de paletas pero, en general, podemos decir que las paletas más grandes se usan para esparcir el mortero, mientras que las paletas más pequeñas se utilizan para reparar juntas de mortero viejas y para eliminar el exceso de mortero. A estas paletas más pequeñas se les denomina también paletín, y son perfectas para realizar acabados finales.