Burletes para ventanas

El fin básico del burlete para ventanas es simple, no dejar pasar el frío ni permitir que se escape el calor de nuestra calefacción en invierno; y al revés en verano, no permitir que entre el calor ni que se escape el ambiente generado por nuestros aparatos de aire acondicionado. Es decir, el burlete evita indeseables pérdidas térmicas en nuestro hogares.

Sin embargo no se quedan ahí las virtudes aislantes de un buen burlete. Es un gran protector contra la humedad y la lluvia al impedir que entren gotas por las rendijas de nuestras ventanas. Además reducen las señales acústicas que nos llegan del exterior, evitando esos indeseables ruidos en los momentos más inoportunos.

Y por último, habría que añadir un factor de protección, ya que ayuda a que el cierre de las hojas de las ventanas sea más suave y amortiguado, evitando así golpes innecesarios que puedan dañarla.

Los burletes para ventanas son fáciles de colocar. Al ser adhesivos, sólo tendrás que quitar el film protector y pegarlo en el lugar deseado. Con unas simples tijeras podrás cortar el trozo sobrante para ser utilizado en otro lado que se precise. También podrás reemplazarlos fácilmente cuando se deterioren con el tiempo y hayan perdido su función aislante: simplemente despega el burlete antiguo y limpia bien la superficie donde vayas a colocar el nuevo burlete.

A la hora de comprar un burlete para ventanas los encontrarás en esta sección en diferentes materiales: de caucho, termoplástico o de poliuretano, y también en varios colores y con formas especiales (tipo E, tipo P,…) que se adaptan a diferentes modelos de ventanas.

Además de contar con un burlete para ventana corredera para cada necesidad, también dispones de perfiles adhesivos anti-ruido en goma de alta calidad, así como gomas protectoras para las hojas de ventana.