Carretillas y carros

No hay almacén, centro logístico o taller que se precie que no cuente con una carretilla de mano para transportar pequeñas cargas de un lugar a otro de una forma rápida y eficiente, aunque también son imprescindibles en los camiones de mudanza y de reparto en general.

La forma en forma de “L” de la carretilla de carga es muy reconible por cualquiera, con la pala para depositar la carga en la base, el respaldo para recostar la carga, las asas que se continúan sobre el respaldo para realizar las maniobras con la carretillas y las dos ruedas detrás de la base que nos permitirá mover grandes pesos con facilidad. Utilizando el principio de palanca, podremos levantar objetos depositados en la pala que se encuentra en la base inclinando la carretilla hacia atrás y permitiendo que la carga repose en la parte trasera. El peso quedará soportado mayormente por las ruedas que manejaremos fácilmente para hacer los traslados.

¿Qué tipo de carretilla elegir?

Podremos encontrarnos con carretillas de carga genéricas o universales y otras más específicas, como la carretilla de obra, la carretilla porta sillas, la carretilla porta neumáticos, la carretilla porta bombonas y otras; podremos encontrarlas con palas fijas o parlas abatibles, con ruedas neumáticas, con ruedas impinchables, con ruedas escaladoras para subir peldaños de escaleras, y muchas otras variantes que nos permitirán elegir la carretilla que más se ajuste a nuestras necesidades. A no ser que nuestras necesidades sean muy específicas, bastará con que nos decantemos por una carretilla de carga universal que nos servirá en múltiples ocasiones, solo tendremos que atender a no cargar la carretilla con mayor peso del recomendado e inspeccionar de vez en cuando el estado de las ruedas por si debemos hincharlas o renovarlas.

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